LOS DÍAS EN QUE TE ECHO DE MENOS


Esa mañana no me tomé el Actimel, mi mecanismo de defensa se perdió entre los sueños de la oscura noche y no despertó conmigo. La tristeza y la nostalgía se apoderaron de mi hasta el punto de soltar mis manos de los agarres de mi vida y hacer que perdiese el equilibrio.
En esos casos, mi mecanismo de defensa suele darme motivos, con rapidez, para sonreír de nuevo y seguir adelante. Mi mecanismo de defensa detecta las lágrimas antes de que lleguen a ser visibles para los demas y me recuerda porque no debo llorar. Sin embargo, esa mañana, no llegó a tiempo. Confusa y perdida, me derroté a mi misma con mensajes catastrofistas que no hicieron más que acelerar el fin de la partida en mi contra. Las cosas no salieron como yo esperaba y no supe responder. No supe estar a la altura y eso duele, te hunde.
Mi mecanismo de defensa no llegó a tiempo.
Empecé a echar de menos con demasiada ansiedad, empecé a sentir frío y los pensamientos positivos no venían en mi búsqueda, no me ayudaban.
Estiré los brazos, casi sin fuerzas, mi mano se abría paso en la oscuridad buscando un punto de apoyo que me ayudara a levantarme, a sobreponerme, pero no encontré más que gelatina falta de solidez. Se deshacía entre mis dedos, dejándome caer de nuevo.
Y así de rápido, me sorprendí llorando. De un modo desesperado y contradictorio lloraba. Lágrimas desgarradas que me tranquilizaban a la vez que me hacían sentir más débil. No pude más que pensar que mañana sería otro día y esperar que fuese mejor. Un día en el que si al despertar no estabas tú, no te echase tanto de menos. (FOTO:M.C.MENENDEZ)

GALEOTO Y LA CAJA DE CERILLAS


Galeoto era un hipopótamo prepotente. Siempre se había dedicado a la fontanería, pues era este el negocio familiar. No tenía miedo a nada y eran varios los motivos que le llevaban a pensar que era el mejor, simplemente insuperable, a su juicio. Por una parte valoraba su gran tamaño: sabía que era difícil vencerle físicamente. Era un tipo con fuerza, no sólo por ser hipopótamo sino porque solía frecuentar en gimnasio, pasaba dos horas diarias allí después del trabajo sólo para aumentar bíceps y espalda, estaba orgulloso de su físico. Por otra parte, no tenía miedo a la oscuridad. Consideraba que este hecho era una gran ventaja que le permitía defenderse tanto de noche como de día, tanto con luz como sin ella. Trabajar en la fontanería le había enseñado a estar dentro de tuberías, bajo tierra y desarrollar su trabajo con luz tenue o incluso en la oscuridad. Se sentía Dios y despreciaba a los demás. No había aprendido de nadie a ser humilde, sus padres lo eran, su familia lo era, pero no le enseñaron la importancia de no comparar siempre con ventaja.
Un día, Galeoto despertó en la oscuridad. Por más que tocaba en la pared no había interruptor, ni siquiera era su habitación. No sabía dónde estaba….intentó girarse un poco para incorporarse, haciendo la acción de cuando te levantas de la cama, pero fue absolutamente imposible, no tenía movilidad porque se encontraba en un cubículo verdaderamente pequeño. Estaba prácticamente encallado entre cuatro paredes de una especie de duro cartón que no podía romper con las piernas al no tener espacio para coger fuerza. Durante un par de minutos estuvo intentando ubicarse pero posteriormente comenzó a ponerse nervioso. No sabía dónde estaba, ni cómo salir de allí y el aire no le sobraba, se estaba agobiando. Así, pasaron no más de 10 minutos y Galeoto estaba prácticamente desesperado hasta el punto de comenzar a gritar, con una voz que oyó sin fuerza, ahogada. De repente le susurraron al oído. “No te preocupes, puedo ayudarte”. De nuevo, inútil y torpemente, intentó girarse. No lo consiguió. Se vio obligado a esperar…..
A los pocos segundos…..’Chass’ se abrió una pequeña luz y de reojo pudo ver una sombra que revoloteaba, como podía, a su alrededor. Una diminuta cosa, apenas nada, pero con vida. Poco a poco, las paredes de los lados empezaron a moverse y a retirarse, hasta que por fin, pudo ver la luz, respirar e irse incorporando. Se sentía turbado, perdido pero también decepcionado, sobre todo, por la rotura del mito. Se había dado cuenta de que no era invencible…..El pequeño ser era Gaya, una pulga, prácticamente inexistente, a juzgar por su tamaño.
- Hola –se presentó- no sé cómo has acabado ahí, pero estabas en mi casa. Cuando se acabaron las cerillas, me quedé la caja para vivir en un lugar fijo y cálido.
- Hola, gracias….yo tampoco sé cómo ha ocurrido, pero muchas gracias.

Galeoto dio las gracias por inercia y hasta con rabia. Alguien mucho más pequeño acababa de salvarle la vida. Aprendió algo que la fontanería no le había enseñado en su vida. Cada aspecto, circunstancia y situación en la vida, tiene siempre sus ventajas y sus desventajas. Las veamos o no, están. Siempre.
Recordaré siempre a un profesor que tenía cuando era más pequeña, que me decía que, por más bueno que seas en algo, siempre habrá alguien mejor que tu.

la espera

Compré para esa noche dos palabras envasadas al vacío. Quería que fuese una noche especial. Pero tú te demoraste y a mí se me quemó la cena, las palabras se quedaron en nada, se volvieron ceniza. Cuando llegaste, nos miramos a la luz de las velas sobre el hueco de los platos. “Inventemos algo —te dije— que no vendan los supermercados”. Entonces tu me cogiste la mano entre las tuyas y yo no supe más que sonreír...

LAS CARTAS


Con el vino llegó la inspiración, su copa medio llena de Centurione, le recordó que los mayores genios de la literatura triunfaron tras varias copas de wiskhy. Se sintió relajado al pensar en que a él le bastaba con un par de copas de sangiovese superiore de la zona italiana de la Romagna. Al ritmo de Mike and The Machines, no pudo evitar sonreír al encontrarse bien consigo mismo, con su alrededor y con su vida. Se daba cuenta de que todo iba bien y de que si bien, valga la redundancia, era difícil llegar a ser completamente feliz, no era tan complicado sentirse en paz, tranquilo, con lo que se era.
Así, sorbió un poco de su vino y se dispuso a observar la estancia. A su mente vinieron recuerdos de decenas de personas que habían compartido con él parte de su vida y con las que hacía tiempo que no veía. Así que decidió que aquella tarde iba a dedicarla únicamente a escribir cartas, metería un CD de Sting y acabaría la botella, incluso abriría otra si fuera necesario, pensó, pero compartiría sus mejores deseos con todos aquellos junto a los que un día caminó con más o menos facilidad (no todo eran buenos recuerdos) y que hoy volvía a su pensamiento. Iba a agradecerles momentos, sonrisas y lágrimas....experiencias que forman parten de su vida. Esa tarde, con su bolígrafo, iba a recordarles que seguía estando ahí. (FOTO: Radio RPP)

NYAM NYAM

Treballar en un restaurant té les seves coses, una d´elles es que et convertix en una persona observadora, que no tafanera. Si jo ja ho era, ara ho sóc més. Veient a la gent menjar, s´apren d´ella, de les persones, de com son i de com es comporten.
Jo me solc encarregar d´una sala on hi ha moltes taules per a dos persones, la sala 'Música', es diu així, ambientada en estil antic i medieval i molt íntima. Es senten moltes parelles i m´agrada vore com es comporten l´un amb l´altre, com es miren. Com alguns son capaços de passar tot el sopar sense soltar-se la mà, (quina enveja sana la meva), i com compartixen el menjar. M´agrada, la mirada tímida d´ella. La baixa poc a poc avergonyida, mentre ell somriu i es sent afortunat.

Després están les parelles de gent més major en les que jo distinguisc entre dos tipus. Aquelles en les que els pantalons els porten ells i aquelles en les que son elles, indiscutiblement, qui porten "la batuta". Algunes voltes ell es quasi quasi un dictador i ella simplement calla (ja ho té molt vist). En una ocasió va vindre un "tipo" que volia fesols, de més de 50 plats que hi ha a la carta, el cuiner li va tindre que fer un plat especial. Ell va montar el quadro i ella res de res, quina llàstima!

Després estàn elles, les manipuladores, que ho controlen tot a casa i que sols falta que li tallen la carns a trossets. Mengen mentre miren de reüll els plats de la resta de la gent, parlen parlen i parlen (no escolten) i somriuen sense dixar de mirar. ...es un somriure extrany, del que mai saps si et pots fiar. Quan t´arrimes a pendre els plats buits tels donen elles directament i tu estàs apunt de dir : "Vols vindre a escurar?"

Hi ha també un altre tipus de persona molt nerviosa, ixa que mai està queta, quasi maniàtica que reordena els cuberts, agarra el got i el torna a dixar, gira la tovalleta i parla amb la carta de vins entre les mans. I, per una altra part, sobre tot els caps de setmana, venen italianes plusquamperfectes i ben vestides que no mengen absolutament res, demanen plats per a dos i així menja sempre ell i no es nota que el plan no està tocat.

També estàn els grups de xics o xiques insoportables (jo tb mhe comportat així) que venen a fer soroll, de festa, son grans taules on quan parles ningú t´escolta. I per últim, els 'tocanassos'...ixos al que no li acertes res i encara els has de somriure i disculpar-te...me cague en els bons modos i en alló de que el client sempre té la raó!
Es cert que tots podem tindre una faxada i ensenyar el que volem, però així com a Gran Hermano no es pot fingir 24 hores, a taula també et delates.
"Dime cómo comes y te diré quién eres"

el sol

Dimecres, 11 de novembre, i a Faenza després de molts dies ha ixit el sol. Es un gran dia, un dia bonic. He ixit de treballar i no he pogut evitar sentar-me a les escalinates de la plaça principal sols per recordar la sensació de quan el sol s´acarona en la cara. Sols per recordar qué es sent quan apenes pots obrir els ulls per l´excesiva llum. Que afortunats som en Espanya!!quantes hores de sol cada dia. Aquesta sensació val milions...
Cada raig m´acaricia i em fa sentir relaxada, el soroll d´una màquina que perfora la terra a escasos 300 metres m´està llunyà porque he aconseguit evadir.me del que no m´interessa i en aquest moment no m´interessa recordar la por que em dona pensar en qué serà de la meva vida d´ací uns mesos o la por que em dona no tornar als mitjans de comunicació que es on, realment, vull estar. Em dona por que s´acaben les idees, les paraules i els somriures. Em dona por que s´acaben les mans voluntaries i que no hi hajen veus crítiques a Berlusconi. Em dona por perdre una batalla....però tot aixó en aquest moment, no m´interessa.

HISTORIETES DESDE ITALIA


A voltes es necessari ampliar un poc la mirada o, valta la redundància, ampliar la perspectiva per a entendre que les coses no son com son i ja està. Que hi ha solució per a quasi tot i que en la vida es qüestió de prioritzar. Estic a Faenza, en Italia. Una ciutat d´uns 60.000 habitants a mitja horeta de Bolonia i ací, hiha un respete increible en tot alló que es referix al tràfic i a la circulació. Per començar dir que tots van en bicicleta, a pesar del fred (desde que estic aci no hem superat els 12 graus), es mouen en bici. Es genial cada volta que veig a persones de més de 60 anys, tant homes com dones, en bici amunt i avall amb les seves bosses de pa, els periòdics, la compra o el que siga. I mares amb xiquets ben menuts en la bici xicoteta i darrere delles, es increíble. Fins i tot jo, ja m´he fet enm una bici i vaig pedalejant al treball, a la biblioteca o a comprar. Tenen més habilitat que jo perque encara no controle alló d´anar carregada i portar la bici en una sola mà....snif snif....

El que més m´impresiona es que les bicis son les que manen i els cotxes tenen un respecte, com deia, per aquest transport de dues rodes. Cada carrer té pintades unes línies que simulen un carril bici, sense escalons, i per ahi van caminants i ciclistes, la gent està acostumada a fer les coses així i al centre no es pot accedir en cotxe, sols en bicicleta. Si fa fred s´abriguen i si plou agarren paraigües, que també ho he vist, alló de pedalejar amb paraigües....increible!

Ja podrien pendre exemple algunes ciutats o més bé, alguns polítics i ciutadans, perque com veieu, existixen aquest tipus de ciutats. Es molt agradable caminar amb tràfic moderat, sense problemes per a aparcar i sense colapses que mai acaben.

Per la resta, som prou pareguts, segons el que he vist fins ara, sols que hi ha que traslladar els horaris generalment una hora abans. Mengen abans, es posen abans a treballar, s´alcen més prompte i tanquen tot una hora abans. Al principi es difícil d´entendre. Clar, anar a comprar a les set i que estiga tancat no era normal per a mi, o a la una de migdia, en Espanya no existix. Ací si, i es cert, que el temps s´aprofita molt, perque tens una vesprada molt llarga en la que dona temps per a fer tot. I el matí, si et saps organitzar, també.

El que es realment caotic per a mi es la gran quantitat de formes diverses de pasta que existix i pijor encara, les salses per a la pasta. Estic treballant en un restaurant i ho porte tot molt bé excepte aixó. Estic acostumada als macarrons i els espaguetis, a molt apurar, tortellini, no? Mare meva, capellacci, capelleti, parpadelle, tortelli, tagliolini....més de cent formes diverses....entenc a la gent, sé el que me diuen i inclús explique el que porta cada plat de pasta, però després quan en la cuina em donen dos o tres plats de pasta i he de portar-ho a la taula, la major part de les voltes son els comensals els que identifiquen el que han demanat a les meves mans primer que jo entenga el que porte....realment complicat. Bó, però complicat.

Trobe molt a faltar, aixó d´ixir de festa perque ací tanquen molt prompte i ja he enviat a "fer la mà" a un parell de persones en italià....clar, si tinc mala llet també la tinc ací.....jeje.....una abraçada ben forta desde la Bella Italia.

INSPIRACIÓN


El sonido de las teclas del ordenador retumbaba en la habitación de forma hueca, brusca, vacía.....Luis Eduardo Aute sonaba a lo lejos, pero no llenaba el espacio. Una columna en blanco le esperaba con centenares de caracteres que había que rellenar, tema libre. Las letras sonaban vacías, sin sentido, igual que vacía estaba su habitación, su vida...el frío se instaló en su corazón hace ya años convirtiéndose en perpetuo inquilino. Le suponía un sobreesfuerzo recuperar la motivación para escribir, para pensar.
Se levantó y se dirigió a la cocina, calentó agua con la intención de tomarse un té de canela que antes, retuvo entre sus manos intentando entrar en calor. De repente, de vuelta a su habitación, ante sus ojos, el retrato de su abuela. Hacía años que no reparaba en aquella fotografía que, sin embargo, siempre había estado ahí. Su tierna y calida mirada, la de su abuela, le hizo sonreír. Se dio cuenta de que la vida podía tener otro sentido. Podía ser más sencilla. Se dirigió de nuevo a su habitación y se puso a recordar para ayudarse a escribir.
No hacían falta grandes complicaciones para tener algo que contar.
(FOTO: セルヒオ)

PLENILUNIO


Desde su ventana podía ver caer la lluvia como cada día desde hacía varias semanas. Jornada tras otra, al amanecer empezaban a caer tímidas gotas del cielo que se iban afianzando a medida que transcurrían las horas. Era bonito el paisaje y el ambiente, pensaba él. La lluvia le acompañaba en su lectura de 'Plenilunio' de Muñoz Molina, en el que el protagonista intenta descubrir a un asesino en serie entre la multitud, a través de sus gestos, de su rostro, de su mirada.
Él desde su cama imaginaba un amplio espacio gris lleno de gente, quizás una plaza en una mediana ciudad del norte de España, dónde tener que descubrir quién miente. ¡Qué apasionante!, pensaba desde su cama.
Un par de meses atrás tuvo un accidente en el que pudo perder la vida. Sólo perdió las dos piernas, y el "sólo" era algo que aún no veía con claridad. Sin poderse levantar no se sentía con fuerzas de empezar su nueva vida sobre una silla de ruedas. Así que se refugiaba en su habitación, en su cama, y leía mientras escuchaba la lluvia caer. Pensaba que era más fácil superar el trance sin comparaciones ni lamentos, pero no perdía de vista ni un sólo segundo que tarde o temprano, quizás al acabar 'Plenilunio' tendría que enfrentarse al mundo.

IO NON HO PAURA

El miedo a lo desconocido nos hace reacciones, es absolutamente irremediable. Lo que no conocemos, a la vez que nos atrae, nos aterra. Sentada frente al primo caffé machiatto di questa mia stanza in Italia, y sin que haga ni tres minutos que he aterrizado, recargo mis fuerzas. Más bien me obligo a hacerlo porque durante los últimos días han ido mermando las ganas y estado más bien negativa, imaginando esto cómo una especie de destierrol. Ahora, desde Bolonia, cambio el concepto y me armo de valor. Voy a crecerme y a sonreir a las miles de oportunidades y caras nuevas que me brinda la vida, y que me las brinda porque yo, con acierto o sin él, es pronto aún para valorar, lo he decidido.
No olvido de mi gente, imposible hacerlo, de mi entorno (como diria un buen amigo). No lo hago precisamente por eso, porque son mi gente, porque me cargan las pilas, me apoyan desde lejos y tengo la certeza y el convencimiento de que cuando vuelva van a seguir ahí. A excepción de sorpresas que seguro que las hay...Echo de menos, en estos momentos, la insípida rutina de un fin de semana en mi casa, la apasionante noche que me esperaba hace sólo una semana o la bicicleta, mi bici...también la echo de menos....echo de menos mi casa, mi teléfono....como ET, mi habitación desastrada, mi ordenador, mi idioma....echo de menos todo aquello que me importa y que he traído conmigo.....desde Italia, capítulo uno. Baci

¿Qué significa?

¿Qué significa que tiemblen mis piernas al verte? ¿Qué significa si echo de menos tus labios, tus ojos, tus manos....? ¿Qué significa?

¿Por qué no me salen las palabras cuando te hablo? Me siento torpe. ¿Por qué me das miedo...tu ausencia, tu lejanía....?¿Qué significa?

Y ¿qué significa despertar pensando en ti, en una llamada, un beso, un abrazo..? ¿Qué significa que me importes por encima de la mayor parte de las cosas que hay en mi vida?
¿Qué significa?

Y ¿Qué se supone que quiere decir mi rendición a tus pies, ante tu sonrisa, tus suspiros, tus sueños.....?¿qué significa que todo pierda el sentido cuando tu no eres testigo?
¿Qué significa?

¿Qué significan tantas dudas, silencios, tanta inestabilidad incontrolable, tanta felicidad volatil...?¿Qué significa?

¿Qué significan tus nulas respuestas, tu falta de apuesta, que significa mi sospecha...?

Dime si vendrás, si cuento contigo, si entro en tus planes, dime si hay vacantes en tu corazón. Dime si estoy en la lista, en que posición del ranking. Y dime, qué significa que no pueda respirar si no me miras.

GREGUERÍAS

He empezado a estudiar la forma de hacer greguerías, hasta el momento estas son las que se me han ocurrido, pero espero vuestras sugerencias y aportaciones.....entre todos, vamos a darle a la imaginación. Es divertido! Cabe recordar que, las greguerías, inventadas por Ramón Gómez de la Serna, "son textos breves semejantes a aforismos, que generalmente constan de una sola frase expresada en una sola linea, y que expresan, de forma aguda y original, pensamientos filosóficos, humorísticos, pragmáticos, líricos, o de cualquier otra índole".

- El viento son los quejidos del cielo
- Un pavo real es una escoba con traje de gala
- El calendario es nuestra cuenta atrás
- El 69 es el número de la suerte
- Las palabras al sordo le resbalan
- Los reptiles tienen cuerpo de lagarto y alma de pez
- Reykiavik es una ciudad sin norte
- Los noctámbulos son gente que duerme de día y sueña de noche
- El divorcio es la liberación de dos seres.
- Los sueños son fantasías del más allá.

GRÀCIES


Intente resumir a un paper els quatre anys que ha durat la meva estança a la SER. Es molt difícil i son molts els sentiments, sobre tot, contradictoris que em venen al cap. Tinc por i emoció al mateix temps davant una nova etapa i el que m´espera, però senc molta tristesa per la gent que dixe i perque no m´en vull anar. M´agrada la meva feina i en el meu cas es vocacional, m´agrada escriure i m´agrada contar-li a la gent aquelles grans i menudes coses en les que potser no han pensat o a les que tenen complicat l´accés.

Quan estic a punt de tancar una porta, sols tinc paraules d´agraïment.
Gràcies a totes aquelles persones que m´han facilitat les coses estos anys, als que han compartit amb mi el dia a dia, als que han sabut portar la meva mala llet i als que m´han tractat, desde el principi, com a una professional inclús sabent que no tenia ni idea del que escrivia. Gràcies als que han acudit a mi per parlar, gràcies als que han confiat en la meva forma de fer les coses i gràcies als que han tingut paraules de suport, als que m´han dedicat el seu temps i els seus somriures.

Sense que ningú es senca desplaçat, vull donar gràcies especialment a algunes personas ( no podria citar-vos a tots) que han estat molt presents:
A Sara Rios, sense ella impossible.
A Álvaro, per tants kilómetres, tants talls de pel i tantes i tantes reflexions. Sense ell, jo seria una altra, no seria jo.
A Víctor, pel suport incondicional.
A Emilio, per voler-me com una filla.
A Pere, per no callar-se mai.
A Mari Carmen Díaz, per no haver sigut mai una jefa.
A E. Nomdedeu, per talls de veu genials.
A alguns membres de gabinets de premsa amb els que he tingut que tractar per ensenyar-me el que no vull ser de major.
A J.C Insa per tractar-me sempre amb tant de respete, tenir-me tant en compte i no fallar mai quan l´hem cridat a última hora.
A F. Colomer per ser sempre tan carinyós.
A C. Capilla, per dirigir-se a mi desde el principi com“amiga”.
A M. A. Campos per permitir-me preguntar-li a Fabra (en la vida hi ha coses que et fan fort)
A Luisa, per les rises.
A Laura Muñoz, per la professionalitat increíble.
A Clara, per compartir cognom i “marrons”.
A José Migüel, per la paciencia.
A Benja, pel confesionari.
A Lizbeth i a Maria, per la valentia.
A els meus "capos" per no posar-me les coses massa fàcils.
A Javi M.V, per les varies experiències, pels musols i per sempre tindrem present.
A Ana, Elena, Alcalde, Gintonic, Concejal, Pedro, Encarna i Pili (menudo pelotón)
A Rubén i Mª Amparo, per ser uns cracks i pensar en mi sempre.
A Alberto Recatalà, per que sí, i ell sense saber-ho.
A Lorena, Byron, como siempre.
A David, per les llàgrimes i el café.
A J.L Nebot, per la conversa pendent.
A Luis García, per haver fet tard.
A Raul, a Mauro, a M.José i a Carlos per ser més valents que jo.
A Paki, per estar sense estar.
A Hugo, per la història del tren.
Al meu kiosker, per no somriure mai.
A Alberto Matia, per furtar-me els llocs d´aparcament.
A Quique, per preguntar.
I per suposat a la meva familia, per estar sempre ahí. A mon pare, per damunt de totes les coses, per no dir-me mai que estava orgullós de mi i encarregar-se de que jo sapiguera que ho estava.
(FOTO: R.Muñoz)

CERRAR PUERTAS

Una mujer con lágrimas en los ojos y un gran sentimiento de culpabilidad acude a la ciudad de la justicia de Castellón, se dirige a la segunda planta, justo en una puerta en la que indica Oficina de atención a las víctimas. Allí, está ubicado el centro mujer 24 horas de capital en el que se asesora, se acompaña y se escucha a las mujeres víctimas de malos tratos.
Durante los últimos años, el centro tiene más trabajo, lo que significa que son más las mujeres que se deciden a denunciar este tipo de casos. Sin embargo, no cambia el perfil. Irene Adeltantado, responsable del centro en Castellón, asegura que cualquier persona es susceptible de ser víctima de malos tratos, con independencia de nacionalidad, edad, clase social o nivel de estudios. Incluso se dan casos de menores. De hecho, se han incrementado durante los últimos años, según confirma Irene Adelantado, responsable del Centro Mujer 24 horas en Castellón.

Uno de los principales problemas a los que se enfrentan los trabajadores del centro mujer 24 horas es la gran cantidad de casos en los que las mujeres deciden retirar la denuncia. Sobre todo por dependencia económica y emocional y por miedo. En estos casos, afortunadamente, la Fiscalía sigue adelante, pero el procedimiento es más complicado porque la víctima se niega a declarar en el juicio. Aseguran sentir impotencia, por no poder convencer a una persona que está sufriendo y no es feliz de un hecho que "para nosotros es obvio". Su labor se vuelve difícil.

Desde los centros mujer 24 horas se llevan a cabo servicios de asesoramiento psicológico y jurídico. Se acompaña a las víctimas durante todo el proceso judicial y se les van explicando todas las acciones judiciales y sus derechos, obligaciones y las medidas de precaución. Además, se lleva a cabo un seguimiento de cada caso y cuando se producen excarcelaciones de maltratadores, se informa a las víctimas.

Las medidas de protección que impulsan las adminsitraciones son suficientes, aunque no son garantía, siempre faltan medios y recursos, pero sobre todo, lo que falta es la convicción de la víctima de protegerse a sí misma, de entender que el que fuera su pareja ha cambiado y puede llegar a ser peligroso, es lo más difícil.
Además, otra asignatura pendiente es una mayor concienciación ciudadana y participación. Los ciudadanos no se implican en este tipo de casos, no quieren declarar en los juicios y, aunque lo lamentan, miran hacia otra parte. Los ciudadanos deberían llamar a la policía ellos mismos cuando presencien o sospechen de este tipo de casos. La violencia de género es una lacra social que nos afecta a todos.

Lo que sí que está claro es que son las propias víctimas las que han de velar por su seguridad y su integridad. Los asesores del centro 24 horas recuerdan que un maltratador es fácilmente reincidente y piden a las víctimas que no abran puertas que ya se han cerrado.

EL CIELO SE VOLVIO GRIS


El 28 de agosto de 2007, poco después de las dos de la tarde, una nube negra comenzaba a cubrir el cielo de Les Useres...rojo y negro al mismo tiempo, las llamas provocaban el miedo entre los vecinos que, con impotencia, daban la voz de alarma.

La voz de alarma de una pesadilla que tardaría varios días en acabar y en la que efectivos antiincendios de toda España participaron. Castellón, por unos días, estuvo en el punto de mira de parte del mundo porque se estaba consumiendo. Días de mucho viento y altas temperaturas hacían imposible pararle los pies al gran gigante de calor que arrasaba cerca de 8.000 hectáreas de bosque de la comarca de L´Alcalatén. El cielo por unos días se volvió gris.


Los vecinos afectados denuncian que las administraciones, durante este tiempo, "no han hecho nada". Sólo palabras dicen que ha habido, promesas rotas, y recuerdan con indignación los compromisos alcanzados, tanto por el Minsterio como por la Generalitat o la Diputación de Castellón. Muchos de los afectados perdieron sus tierras, ganados, cultivos y su entorno. Perdieron su vida.


Administración central, autonómica y provincial no se ponen de acuerdo para que las subvenciones lleguen a su fin. En diciembre de 2007, el Ministerio aprobó la órden por la que se destinaban cerca de tres millones de euros para los afectados por este incendio, con la condición de que otra adminsitración cubriera el otro 50 por ciento, es decir, otros tres millones de euros. Los ayuntamientos afectados denunciaron que no pueden asumir esta cantidad por tratarse de municipios pequeños y el plazo para aportar estas ayudas acababa a finales de julio de 2008. Un día antes, la Diputación aprobó en pleno un plan financiaero para aportar esta parte d elas ayudas en elq ue no constaba compromiso alguno de la Generalitat. Unos por otros ...nada, a fecha de hoy, los afectados no han recibido nada.


Llama la atención que hace solo unos días hemos conocido que el Consell ayudará con 74 millones de euros al Valencia Club de Fútbol. No olvidemos que se trata de una empresa privada, que cobra mucho dinero por las entradas....para eso sí tiene dinero el Consell??????


Por lo que respecta al tema judicial, el juzgado de Instrucción número 2 de Castellón lleva el procedimiento por un delito de incendio por imprudencia. Se ha demostrado que fue una negligencia, que hubo gente trabajando con una radial eléctrica en la zona, en una jorndad en la que las condiciones meteorológicas no lo permitían...pero, y que? Aquí no pasa nada. Hasta el momento, han declarado responsables tanto de Iberdrola como de Montelpa (la subcontrata de Iberdrola cuyos técnicos estaban trabajando en este momento) y todos ellos han negado cualquier responsabilidad ante el juez. La acusación particular ha solicitado que se realicen más diligencias y, de momento, en solicitud se ha quedado.


Como se ve, todo paralizado. Como la naturaleza es sabia y mucho más rápida que nosotros, zonas afectadas por el fuego ya aparecen verdes. Tímidamente se ven los primeros brotes en una zona que, tristemente, tardará muy mucho en volver a ser lo que era. Sin que nadie, de los qeu mandan, parezca tener interés en acelerar el proceso. Deberíamos, quizás, ayudar a nuestros políticos a cambiar la escala de valores. Porque de lo contrario, y como dicen en mi pueblo, "uns per altres, casa per agranar".

EL NIÑO, LA CUCHARA Y EL ELEFANTE


Cada mañana, el niño se sentaba frente a la jaula del elefante a la hora del almuerzo. Organizado y serio, como siempre, sacaba su petit suisse y se lo comía observando los lentos pasos del animal. Cuando acababa sonreía, también cada día, y el gigante patudo, consciente del detalle, pensaba en el por qué de la sonrisa del chaval. “Sería por el contenido de la cajita rosa?”, sospechaba.
Un día, el niño se despistó y se le hacía tarde para volver al cole, así que cuando se dio cuenta salió disparado y se le cayó la cuchara en el suelo. Así que con rapidez, relativa claro, el elefante se acercó a la valla y sacó la trompa para cogerla, no sin dificultad. Se la iba a guardar a su diminuto amigo. Al rato, uno de los vigilantes del zoo fue a visitarles para darles de comer, a él y a su familia. El elefante dejó el objeto brillante en el suelo y lo escondió bajo su pata, con la mala suerte de que lo aplastó. Se cargó la cuchara de su amigo y la culpa se apoderó de él. Al día siguiente, cuando el niño fue con un petit suisse y otra cuchara, el elefante, cabizbajo, le aproximó la destrozada cuchara a la verja y el niño sonrió. Esta vez antes de comerse el almuerzo.

CARROÑA


Esta mañana al despertar he decido quedarme al otro lado del espejo y no venir a afrontar mi rutina a esta parte, como cada mañana. Desde allí, con una perspectiva mucho mejor y fiable, he visto la podredumbre en la que nos movemos. Por poner un ejemplo, diré que he visto como decenas de personas mayores, de las que no pueden valerse por sí mismas, personas dependientes, son obligadas a firmar cheques en blanco y tickets de compra por valores elevados y no tan elevados, a cambio de nada, y sin saber siquiera lo que firman.

Las personas que les cuidan se aprovechan de sus pocos dineros, les hablan mal y les hacen sentir un incordio, un agobio…..hasta el punto de que desean morir y pasan tristes los últimos días que les quedan. Y, la cosa se puede poner peor, a veces son los propios hijos quienes lo hacen, quienes se comportan de este modo. Es una realidad, algo que sucede más de lo que pensamos y que, sin embargo se esconde. No lo podemos denunciar, porque no hay pruebas, no hay testimonios, no hay voz…..hay ojos tristes que lloran resignados con ganas de cerrarse para siempre. Alguien abría el otro día los míos sobre este asunto. Y si, a veces nos comportamos como carroña.

Al otro lado del espejo se está mejor. Más a gusto y tranquilo. Allí la gente se trata con respeto por el simple hecho de ser gente….sin tener en cuenta dinero, estudio, padres, madres o melocotones en escabeche. La gente se trata bien, se sonríe al pasar y da los buenos días. No existen las puñaladas traperas y los cuchillos sólo se usan para cocinar. A mi, sólo me han permitido quedarme un ratito. Creo que pocos de nosotros pasaríamos por el filtro exigido para podernos quedar a vivir….
(Foto: Santi Tabarca)

LA BAÑERA

Solía meterme en la bañera para pensar. Dentro, me sentía mejor, resguardada y tranquila. Serena. Era como mi pequeño rincón, mi desvan, mi inspiración. La bañera servía las veces de baúl de los recuerdos y de lugar para depurar un mal día. Creo que de allí nacieron aquellas palabras con más sentido que jamás dije…los pensamientos más estudiados y provechosos…los que me impulsaron a tomar una decisión…los cambios en mi vida salieron de una bañera. Si la llenaba y escondía la cabeza, el mundo se paraba más allá de las paredes del cubículo y dejaba de importar porque yo era la protagonista. Única y exclusivamente yo. De pronto, cuando sin saberlo ya llevaba demasiado tiempo, alguien le daba a la puerta desde el otro lado para saber si estaba bien. Claro que lo estaba, siempre lo estoy.

Los días, las semanas y los años van pasando y son muchas las cosas que cambian a nuestro alrededor. Al contrario de lo que imaginamos de pequeños, el miedo no desaparece, sino que evoluciona. No es todo más fácil sino al contrario, más complicado. Las cosas no siempre suceden por una razón y este hecho no es fácil de llevar. Asumámoslo, nos gusta controlarlo todo. Lo que intento decir es que yo sigo necesitando de mi bañera para pensar, para parar y para imaginar, por unos minutos, que puedo controlarlo todo. Que yo tengo el mando.

Últimamente, el tiempo dentro de mi bañera me cunde menos. Seguramente porque tengo menos tiempo para meterme dentro y muchas más cosas en las que pensar. Pienso en el por qué de la crisis económica, en lo que hay de real en ella y en lo que hay de excusa. En cómo evitar la evolución hasta la hecatombe y en cómo entender que alguien pueda aprovecharse de la situación para hacer más sangría. Pienso en cúal es el mejor momento para decir basta a la explotación, en hasta cuando hay que aguantar cuando las condiciones no son adecuadas. Pienso en dónde está mi futuro y en qué hacer para conseguirlo. Y, con todo esto, me doy cuenta de que mi bañera también se hizo mayor y, cada vez, tiene menos respuestas.

QUESTO INVERNO PASSERÀ

Io la sera mi addormento e qualche volta sogno
perchè voglio sognare e nel sogno stringo i pugni tengo fermo il respiro e sto ad ascoltare.
Qualche volta sono gli alberi d'Africa a chiamare
altre notti sono vele piegate a navigare
Sono uomini e donne piroscafi e bandiere viaggiatori viaggianti da salvare
Delle città importanti mi ricordo Milano
livida e sprofondata per sua stessa mano
E se l'amore che avevo non sa più il mio nome
E se l'amore che avevo non sa più il mio nome
Come i treni a vapore come i treni a vapore
di stazione in stazione e di porta in porta
e di pioggia in pioggia e di dolore in dolore
il dolore passerà
Come i treni a vapore come i treni a vapore
il dolore passerà
Io la sera mi addormento e qualche volta sogno perchè so sognare
e mi sogno i tamburi della banda che passa o che dovrà passare
Mi sogno la pioggia fredda e dritta sulle mani i ragazzi della scuola che partono già domani
Mi sogno i sognatori che aspettano la primavera o qualche altra primavera da aspettare ancora fra un bicchiere di neve e un caffè
come si deve quest'inverno passerà
E se l'amore che avevo non sa più il mio nome
E se l'amore che avevo non sa più il mio nome
Come i treni a vapore come i treni a vapore di stazione in stazione
e di porta in porta e di pioggia in pioggia
di dolore in dolore
il dolore passerà
(Fiorella Mannoia)

LLEGAREMOS A TIEMPO


Hace unos años conocí a un hombre que me dijo que no hable jamás mientras no tenga nada interesante que decir. Ya sé que suena a frase hecha y que incluso Manolo García lo utilizó en una de sus canciones con ‘El último de la fila’, pero es más impactante cuando te lo dice alguien a quien admiras y en directo. Hablándote a ti. Con los años he comprendido que quizás ese sea uno de los grandes problemas de la sociedad actual, de la nuestra, de la de aquí. Y es que somos todos unos charlatanes y, las pocas veces en las que no estamos hablando, seguimos pensando en nosotros mismos y no escuchamos.

Ayer me sorprendí a mi misma acordándome de Vicente Ferrer y estoy segura de que como yo, lo ha hecho mucha gente. Tarde. Ha sido necesaria su muerte para que reflexionemos y escuchemos su mensaje….si, cierto, todos sabíamos lo que hacía allí, en la India, en el que se ha convertido su país. Pero a la mayoría, me reconozco la primera, no nos ha interesado conocer exactamente lo que este hombre nos decía. Y ese es el error…no escuchamos lo importante.

Alguien me calificaba el otro día de persona pesimista y víctima de si misma. Yo lo veo injusto. No creo que sea así porque mi humilde mensaje es optimista. Porque, tal y como dice Rosana en su último single, creo que llegaremos a tiempo, que podemos hacerlo y que las cosas pueden cambiar. El día que nos importe un poco menos el ganar un poco más, y nos importe un poco más escuchar y observar a los que nos rodean, ese día, todo estará yendo a mejor. Y lo bueno, es que depende de nosotros.

Yo voy a escuchar más, a partir de hoy, es mi propósito de Navidad en pleno mes de junio. Pero voy a escuchar cosas importantes. El resto sólo las oiré, por trabajo, por respeto o por obligación. Pero intentaré aprender a escuchar y relativizar, a cambiar mi escala de valores para no volver a llegar tarde. Para no acordarme de los Vicente Ferrer cuando hayan muerto sino antes. Para llegar a tiempo la próxima vez.

Caperucita ¿roja?

-¿Por qué se llama Caperucita "roja"?
-Porque es de izquierdas
-¿Y el lobo?
-De derechas

PERIODISTAS EN MAYÚSCULA

Los periodistas somos bichos raros, gente extraña. Para empezar son muy pocos los que se dedican al mundo de la comunicación sin tener una clara vocación para ello. Las facultades de ciencias de la información están llenas de ilusos ilusionados dispuestos a cambiar el mundo, a llegar a la verdad para contarla y dispuestos a conseguir ser tan objetivos como la mente humana permita ser.
Los periodistas somos gente con una escala de valores diferente. Sabemos que no es fácil el ‘mundillo’ y eso forma parte de lo atractivo que es para nosotros el sector. Renunciamos, la mayor parte de las veces, a diversas facetas de nuestra vida. A cervezas con amigos, compras con la familia o comer a horas decentes. Todo son momentos especiales que nos podemos permitir en días festivos, de libranza o puentes extraños, cuando los hay.
Los periodistas somos gente peculiar. Porque, a pesar de los pesares, nos quejamos poco. Entendemos nuestro trabajo como parte de lo que somos y no como una carga necesaria para ganar dinero. No nos gusta que nos digan que somos periodistas 24 horas al día, pero sabemos que lo somos. Observamos, escuchamos y entendemos las cosas que suceden al mismo tiempo que pensamos cómo y de qué modo deberíamos contarlo.
Los periodistas somos a veces resignados otras veces soñadores pero siempre optimistas. Lamentamos, a la vez que entendemos, como grandes empresas se apoderan de nuestros medios y nos callan la boca en más de una ocasión. Pero no nos rendimos, porque somos periodistas y entendemos la necesidad de nuestra profesión. Seguimos pensando que es importante lo que hacemos. Existan las carencias, versiones y manipulaciones que existan. Confiamos en la diversidad de puntos de vista y en la capacidad de la gente para discernir. A la vez que publicamos, emitimos y redactamos una noticia, gritamos en silencio a quiénes nos escuchan con qué debería quedarse, conscientes de que no siempre estamos diciendo las cosas tal y cómo nos gustaría decirlas por impedimentos e imperativos varios.
Confiamos en la opinión pública, en qué entienda nuestra posición y en que sea lo suficientemente inteligente como para saber que somos honestos. No siempre lo son nuestras empresas, pero nosotros somos honestos. Creemos en la profesión, en lo que hacemos y en una opinión pública libre, formada. Por eso luchamos cada día, por eso renunciamos a nuestras horas de ocio y vida, por eso callamos en demasiadas ocasiones y por eso nos dedicamos a lo que nos dedicamos.

YO NO TE PIDO (M.BENEDETTI)

Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.
Yo no te pido que me firmes
diez papeles grises para amar
sólo te pido que tú quieras
las palomas que suelo mirar.
De lo pasado no lo voy a negar
el futuro algún día llegará
y del presente
qué le importa a la gente
si es que siempre van a hablar.
Sigue llenando este minuto
de razones para respirar
no me complazcas no te niegues
no hables por hablar.
Yo no te pido que me bajes
una estrella azul
sólo te pido que mi espacio
llenes con tu luz.

SIEMPRE LO HE SABIDO


Siempre he sabido que existías, que estabas, que eras…
al levantarme por las mañanas suspiraba anhelosa de encontrarte hoy
de cruzarme contigo
y las esperanzas se desvanecían al anochecer con la sensación de haber perdido otro día. Otra búsqueda sin resultado.

Siempre he sabido que existías, que estabas, que eras…
que me tenderías una mano en cualquier momento, en cualquier apuro
sabía que estarías conmigo y que no cabrían más errores
sabía que en ese momento yo lo sabría, que te encontraría.

Siempre he sabido que existías, que estabas, que eras…
mi casa está donde estas tu, donde me ames, donde me sientas
ahí está mi identidad, mi realidad,
mi nombre es junto al tuyo y junto a ti, mi caminar y mi sentido…

Siempre he sabido que existías, que estabas, que eras…
no importaba esperar, no importaba el tiempo
porque yo confiaba ciegamente en el resultado,
sabía que estabas, que sonreirías…

Siempre he sabido que existías, que estabas, que eras…
he sabido que me buscarías, que me llamarías y que vendrías
he sabido que susurrarías que me quieres al oído y que el mundo
se callaría.

Siempre he sabido que existías, que estabas, que eras….
tantas cosas había sabido, tantas y tantas veces había soñado
que la realidad asusta. Sabía que vendrías, pero no sabía cuando.
Ahora si, puedo tocarte, acariciarte y olerte, saberte conmigo.

Siempre he sabido que existías, que estabas, que eras…
Siempre lo he sabido.

COBARDE

Si me diesen a elegir entre que me faltase una pierna o ser una persona cobarde elegiría lo primero. Porque tal y como me hago mayor me doy cuenta de que la valentía de las personas se abandona en el camino al andar y el sentido de la responsabilidad se esfuma a pasos forzados. Nadie somos lo que soñamos ser y la frustración nos vuelve débiles, nos vuelve inútiles para reivindicar y más aún para asumir una responsabilidad de la que quizás podamos escaquearnos.

Podría parecer éste un discurso ajeno y lejano, complicado de entender y de aplicar a nuestra vida cotidiana. Sin embargo, con sólo abrir los ojos y observar nos daremos cuenta de lo vergonzante y vergonzoso que resulta que sepamos gritar para que nuestra voz se oiga, que sepamos levantar la cabeza hasta el cielo, por encima de la de los demás si es posible, que nos maquillemos cada día con aires de superioridad y cuando, inevitablemente, nos equivocamos, intentemos camuflarnos entre la multitud de posibles responsables de la metedura de pata y no sepamos gritar entonces un “es culpa mía”, un “lo siento” y un “no volverá a ocurrir”.

Me duele comprobar que no aprendemos a que los errores son humanos, que nosotros también lo somos y que asumirlos nos convierte en mejores personas, en más valiosas y, posiblemente, en más felices o al menos, no pesará tanto la culpa.

Echo de menos el timbre de mi puerta y echo de más a los intermediarios. Echo de menos una conversación adulta frente a un café y echo de más las excusas tímidas de un hecho injustificable. Echo de menos las sonrisas sinceras y las manos tendidas y echo de más a los que gritan demasiado y creen que todo lo saben. Echo de menos las ganas de aprender y de escuchar y echo de más los pisotones. Echo de menos argumentos que me hagan retroceder en mi argumento y echo de más comportamientos que me confirman que todos, o casi todos, somos unos cobardes.

Un sí rotundo, firme y convincente.


Ante la pregunta de si queremos cambiar el mundo, la respuesta tiene que ser sí. Un sí rontundo, firme y convincente. Un sí siempre.

La respuesta tiene que ser sí, porque nadie vendrá a transformar esta sociedad en la que vivimos en un mundo mejor si no somos nosotros mismos a partir de nuestras posibilidades y nuestro ámbito de actuación. Al contrario de lo que muchos piensan, no es sólo una teoría ilusa.

Realmente se trata de una tarea urgente. Lo es porque se han perdido los valores y nuestra mirada está nublada. No conseguimos ver lo importante frente a lo urgente y nos hemos vuelto inmunes a la injusticia y la intolerancia. Es más cómodo no ver.

El silencio se convierte en el arma arrojadiza del 'Sálvese quien pueda', del 'que no me toque a mi', y de las miradas de reojo.

Tenemos un problema porque ya hace mucho tiempo que nos olvidamos de cómo se tendía una mano, nos olvidamos de escuchar, de observar, de parar y de aprender. Nacemos caprichosos y prepotentes, convencidos de que quien más habla es el que más sabe y al que más grita se le entiende mejor. Quien insulta se hace respetar y quien le sigue el juego estará protegido. Quien tiene más ropa tiene más clase y quien compra un GPS para el coche no estará jamás perdido.

A la pregunta de si queremos cambiar el mundo, la respuesta tiene que ser sí. Un sí rotundo, firme y convincente. Un sí siempre.

Sin perder de vista la realidad, bajo una perspectiva ámplia y cónica pero con grandes aspiraciones para poder superar pequeñas batallas perdidas.

Si me pides ayuda me sentaré a tu lado, si me pides dinero compartiré mi comida, si necesitas cobijo dormiré contigo en la calle y si sientes frío te abrazaré. Si te cae una lágrima yo la secaré, si me engañas lo habré intentado y si gritas acudiré. Así, cuando sonrías, será en parte un logro mío. Y yo, en ese momento habré cambiado el mundo. Mi mundo. Tu mundo.

A la pregunta de si queremos cambiar el mundo, la respuesta tiene que ser sí. Un sí rotundo, firme y convincente. Un sí siempre.
(FOTO: ROBERT MUÑOZ, Burkina Faso)

DÉJAME ESTAR CONTIGO

Déjame estar contigo.
Cuando el día no haya ido bien, cuando a tu rostro asome una lágrima, cuando crees que no hay solución posible.
Déjame estar contigo.
Ya no te ocultes más entre las sombras de la noche. No te confundas con la oscuridad.
Déjame estar contigo.
Déjame abrazarte, mirarte y admirarte. Déjame ver la luz de tus ojos, tu paz. Regálame tu sonrisa a pesar de los pesares.
Déjame estar contigo.
No me apartes de tu vida, de tus ilusiones y de tus amaneceres. Déjame acariciar cada poro de tu piel. Tus manos, tus labios.
Déjame estar contigo.
Cuando desesperen tus opciones, cuando tus alas se olviden de volar, cuando te estremezcas de miedo, de dolor.
Déjame estar contigo,
Si llegan las dudas, si te ahogas en tu propio mar, en tu cielo. Si necesitas un respiro.
Déjame estar contigo.
Quiero estar presente en tus logros y quien te espere al llegar. Quiero ser tu atardecer y quien te abrace al despertar.
Déjame estar contigo.
Déjame ser tus manos, velar tu noche. Quiero ser tu suspirar, tu caminar. Cuando todos se hayan ido…
Déjame estar contigo.
Déjame estar esta noche a tu lado, déjame hacerte feliz. Te regalo mi tiempo, mis sueños.
Déjame ser testigo.
Déjame estar contigo.

MARIPOSAS


¿Si fueses una mariposa de qué color te gustaría ser, mamá?. Fue la pregunta que Job me hizo nada más entré en su habitación. “Yo sería verde y rosa”, se apresuró a decir mientras se ponía las zapatillas. “Me parece que así sería la mariposa más bonita y todos me mirarían en el campo. Ves –continuó- mis zapatillas son verdes con una línea rosa y el despertador también es verde. ¿Ves, mamá? Cuando vayamos con el abuelo, a la casa de la montaña, buscaré una mariposa verde y rosa y la tendremos en el balcón”.
Me quedé parada un momento antes de seguir a Job por el pasillo. Si yo fuese una mariposa –pensé- sería gris.

UN ZOO PARA NACHO


La serpiente me quedó más gorda de lo previsto y no cabía en la cueva que había preparado para ella también de cartón piedra. Se me echaba el tiempo encima y cuando Nacho llegase tenía que estar listo el pequeño zoo que le prometí para su habitación. Amplié el orificio de la gruta y desplacé los árboles de plastilina en los que había instalado dos monos y un koala. Tuve que trasladar también la jaula de leones que hice con albal y cartulina. Y, finalmente, sujeté la trompa del elefante cuando, justo en ese momento, Nacho entró por la puerta. Tendríais que haber visto la ilusión que reflejaban sus ojos. Aunque mayor fue mi satisfacción porque había cumplido mi promesa.
(FOTO:DAMISELA)

TARDE

La mujer que había dentro de mi empezó a emitir reproches de impotencia al vacío mientras mis ojos se escandalizaban. A cada paso que avanzaba hacia su cama la imagen era más atroz. Nunca pensé que los temores de Sara pudieran confirmarse. Ayer se fue de mi casa asustada porque había discutido con su marido y yo le dije que lo hablara con él, que haber perdido las llaves de casa no era tan grave. Hoy, a la vez que me culpo de no haber estado a al altura, me acerco a una cama de hospital y ni siquiera la conozco.

CAMPANILLA

No consigo recordar qué es un hada.
Cuando Peter Pan me presentó a Campanilla en el país de Nunca Jamás, le prometí que siempre recordaría el camino desde mi cama hasta allí. Ella era alegre, risueña y jovial. Desprendía luz y me trasmitía confianza, como una ligera sensación de que no tenía que tener miedo a soñar, a volar.
Cada noche, le contaba problemas que había tenido en el cole, lo poco que me gustaban las matemáticas o me quejaba por las verduras que mi madre me había obligado a engullir. Campanilla me decía que las verduras me hacían fuerte y que las matemáticas me ayudarían a saber utilizar mi inteligencia cuando fuese mayor.
Un día, me advirtió que con el tiempo, me sería más difícil creer en ella y yo me enfadé, indignada por la poca confianza en mí, que encerraban aquellas palabras. Campanilla, efectivamente, no se equivocó y mil años después he comprobado que tenía razón.
Hoy mis alas no se acuerdan de volar.

MI CAJA DE GALLETAS

Guardo mi caja de galletas en la estantería. Es de esas viejas tan ornamentadas que siempre tenía mi abuela en casa y que encerraban pequeñas pastas de té, buenísimas por cierto. Los bordes son azules pero dentro tiene dibujadas postales y estampas de la Londres del siglo pasado. Aparentemente no es más que una vieja caja de lata oxidada llena de entradas de cine, sin embargo, esconde secretos, miradas, sonrisas y hasta mis miedos. La última vez que la abrí encerré una ilusión, que por imposible no podía llevar conmigo…sin embargo, no fui capaz de deshacerme de ella, así que la metí en mi caja de secretos.
En mi caja de galletas también escondo los momentos especiales que suceden cada día, los que quiero recordar de vez en cuando porque me ayudan a seguir adelante. Guardo las canciones de la banda sonora de mi vida y guardo las miradas que me han hecho estremecer. En mi caja de galletas guardo mi primer beso, que no me gustó, es cierto, pero le tengo cariño. Lo bueno de mi caja de secretos es que no tiene fondo y nunca me dice que no caben mis pequeños grandes tesoros…en mi caja de galletas hay un hueco para ti.
Para cuando me regales un momento, un suspiro, una mirada….ya sabes, es la caja de mis imposibles y de mis ilusiones frustradas. La caja de mis musas y mi inspiración. En mi caja de galletas, ya te digo, hay un hueco para ti.

MARIO-DUALIDAD

Cada mañana al despertar en su lujosa mansión el señor Toledano se preparaba para ir al trabajo: comía un buen desayuno, leía el periódico, escuchaba alguna melodía en su lujoso reproductor de música admirando los cuadros comprados en galerías de Nueva York...Una vez relajado se dirigía a la actividad más importante: la preparación de su atuendo. Tenía que cuidar bien la imagen. Con esto en mente emprendía la tarea de ataviarse de mendigo para así pedir monedas por la calle.

LA PRINCESA Y EL OGRO

La princesa Margarita empezó a gritar cuando vio la cabeza del ogro asomarse a la ventana de la torre oeste de su castillo. Había trepado con una cuerda y estaba ya metiendo una pata, porque aquello no eran pies, en su habitación. ¡No me mates –gritaba- no me hagas daño! Sin embargo, apartó de sí la histeria cuando vio que una lágrima resbalaba por la mejilla peluda del ogro.

EL PATRÓN

Desde que tenía uso de razón, Joaquín recordaba a sus padres discutiendo. Voceaban por cualquier cosa, hasta el punto de insultarse. Cuando era pequeño lloraba, después protestaba. Más tarde, les regañaba y como no le hacían caso, se encerraba en su habitación y ACDC no le permitían escuchar los gritos al otro lado de la puerta. Ahora, con 35 años, discutía con su mujer mientras su hijo Nacho, de tres años, miraba la tele en el salón.

A JOSÉ ANTONIO PARRA

Me siento frente a un papel en blanco con la intención de plasmar lo que siento por ti desde que te conozco. Desde que nací. Tengo miedo. Sería fácil recurrir a la tradicional cursilería y decirte que “te quiero” o que “te necesito”, algo que es bien cierto, pero no es esa mi intención al escribir esta carta porque creo que es quedarme muy por encima de lo que realmente quiero decirte. Por este motivo, intentaré explicarme mejor.

Papá, escribo esta carta por lo mucho que significas para mi. Porque has sido mi referencia en los momentos más difíciles y confusos que he atravesado y también en los fáciles. Porque eres la primera persona a la que quiero comunicar cualquier cosa positiva que sucede en mi vida, un detalle, una buena noticia, un encuentro inesperado, una alegría o cualquier pequeño logro. Sabes? Todas esas pequeñas cosas que son realmente importantes y que van haciendo que el día a día merezca la pena. Todo eso es lo que yo te quería contar, papá.

En estos momentos, siento la obligación auto impuesta de dejar constancia de lo que has aportado a lo largo de estos años para que otros sean testigos. Es mi pequeño homenaje. Papá, estoy en deuda contigo.

Necesito que sepas que recuerdo cada palabra, cada meditado consejo, cada sonrisa que me has dedicado cuando yo, por mi forma de ser, pensaba que el mundo se derrumbaba bajo mis pies. No he olvidado las palabras de apoyo ni la claridad de tus opiniones sobre cada uno de mis pasos en la vida. Una lágrima de orgullo llena mis ojos cuando hablo de ti. No puedo evitarlo, papá.

Recuerdo cuando me escuchabas con atención mientras yo te contaba mis grandes batallas en el cole, mis pequeñas victorias, o mis rabietas. Un examen aprobado, el elogio de un profesor, los deberes hechos a su hora…todo parecía importarte, papá.

Recuerdo cuando intenté irme de casa porque discutí con mamá, como tantas veces. Preparé mi maleta y antes de llegar a la calle me crucé contigo. Venías de trabajar. Me escuchaste y me diste la razón, consciente de lo desdichada que me sentía. También viene a mi memoria aquella temporada en la que no podía dormir y me asustaba la oscuridad. Tú te tumbabas a mi lado y esperabas a que conciliara el sueño. Sin embargo, tras algunas semanas, te diste cuenta de que no era la solución. Por ello, me dejaste sola. Sabías que tenía que superarlo por mi misma y lo hice. Y ese es un ejemplo que se puede trasladar a cada uno de los ámbitos de mi vida.

Siempre has confiado en mi, en mis posibilidades, has aplaudido mis logros lo justo como para que no me confiase y fuese consciente de que la vida no es fácil. Me has enseñado a volar, papá. Y has hecho de mí una persona fuerte a base de hablarme cuando yo no quería escuchar. Gracias por ello.

Siempre has intentado protegerme porque has tenido la capacidad de ver los problemas antes de que llegaran. Algo que yo no conseguía entender y que me daba rabia, lo reconozco. Tu faceta de observador (y los años, claro) te daban ventaja. Como yo no te hacía caso, luego, en la mayor parte de los casos, me tocaba darte la razón y reconocer mi error. A pesar de hacerlo a desgana, en mi interior te admiraba más. Siento no habértelo dicho. Lo siento, papá. Puede que mi orgullo me lo impidiese. No lo sé.

Tenías la capacidad de hacer las cosas más fáciles. Nada tenía la importancia inicial después de hablar contigo. Y eso, créeme, es un alivio. En ocasiones, es necesario que alguien te ayude a ver que un problema, en el que yo sola me he metido, tiene una solución y que está a tu alcance. En mi caso, ese alguien eras tú. Gracias por ello, papá.

También necesito que sepas que no me he sentido tan inútil en mi vida como cuando te he fallado o no he sabido como ayudarte. Cuando no he podido contribuir a que fueras un poquito más feliz o no he cumplido con tus expectativas. Cuando tuviste una época dura y no supe verlo o, peor aún, cuando lo supe no sabía qué hacer por ti. Lo siento, papá.

No puedo acabar sin decirte que te quiero, papá. Que te quiero de veras y no creo que haya un amor en el mundo más puro que el que yo siento por ti. Es un sentimiento incondicional, lleno de orgullo y admiración, porque sin ti en mi vida, no sería yo y no creo que fuese mejor persona. Porque tu contribución me ha hecho fuerte y me ha enseñado a establecer una escala de valores que hoy defiendo con firmeza. Ese es mi tesoro, papá, lo que realmente soy y lo que espero seguir siendo en mi futuro. Y necesito que sepas, papá, que estés donde estés, te querré siempre y, al recordarte, sonreiré y seré feliz, como siempre me has pedido.

MAGIA

"Algún día se enterarían de quién era el que movía el espejito". Esta era la única idea que tenía Mario en mente cuando, su hermanastra Sara, de 10 años, bajaba al jardín para practicar magia. Mario, de 30 años y con Síndrome de Down, estaba enamorado de aquella niña. Quería protegerla, hacerla feliz y este era el objetivo que se había marcado en la vida.
Sin embargo, ella le menospreciaba en público, le ridiculizaba. Cada día, a la una de la tarde, Mario se escondía detrás de uno de los setos del jardín con un espejito que guardaba de su madre y lo movía siguiendo los rayos del sol. Así, Sara pensaba que era ella quien, con sus manos, podía manipular la luz.

TORTURA Y MALOS TRATOS: SUBSUELO DE ALGUNOS PAÍSES QUE PRESUMEN DE PROGRESO

Las contradicciones de un mundo que avanza y retrocede al mismo tiempo nos hacen plantearnos si estamos haciendo las cosas bien. Países como EEUU tienen cárceles de cinco estrellas y al mismo tiempo legitiman la tortura y los malos tratos. En el día mundial de apoyo a las víctimas de la tortura, organizaciones como amnistía internacional, denuncian que en 102 países del mundo se registran casos de tortura y malos tratos a manos de las fuerzas de seguridad, la policía y otras autoridades del estado. Así, casos como los de EEUU, se dan en China, Argelia, Egipto, Marruecos, Irak, Méjico, Rusia o Brasil. Es preocupante, no sólo el hecho de que hoy en día no todas las naciones tomen medidas para erradicar todas las formas de tortura, sino que algunos de ellos, incluso las estén fomentando, mientras otros cierran los ojos o permiten que se practiquen en su nombre.
El uso de la tortura nunca está justificado, por lo que la comunidad internacional debe oponerse firmemente a los intentos de legitimar este tipo de prácticas que infringen el derecho internacional que prohíbe absolutamente la tortura, incluso en estado de guerra.

NOMBRES Y APELLIDOS
En el último año salieron a la luz más indicios de abusos sistemáticos perpetrados por Estados Unidos y sus aliados en el contexto de la “guerra contra el terror”, como reclusiones secretas, desapariciones forzadas y torturas y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes. Muchas de las personas recluidas en Guantánamo y en otros lugares llevan años detenidas sin juicio y han sido sometidas a técnicas de interrogatorio que equivalen a tortura o malos tratos. Las pocas personas detenidas en Guantánamo contra las que se han formulado cargos se enfrentan a tribunales militares que admiten pruebas obtenidas bajo tortura y que socavan el derecho de los acusados a disponer de asistencia letrada adecuada. Estos tribunales distan mucho de cumplir las normas internacionales, y este hecho, junto con la naturaleza de la reclusión de los sospechosos, comporta la probabilidad de que las declaraciones de culpabilidad sean de por sí poco fiables. Una de las novedades más peligrosas ha sido que Estados Unidos ha desafiado abiertamente la prohibición absoluta de la tortura y los malos tratos, y esto ha fomentado que otros gobiernos hicieran lo mismo. Guantánamo, los centros de detención secreta y la externalización de la tortura mediante entregas “extraordinarias”, en numerosas ocasiones con la complicidad de gobiernos europeos, se han convertido en símbolos ostensibles del abuso de poder por parte de Estados Unidos y en una motivación para que otros gobiernos rechacen el Estado de derecho y para que los grupos armados no lo respeten. En Egipto, Jordania, Siria, Túnez y Yemen se enjuició a presuntos terroristas y opositores políticos ante tribunales militares o especiales y en muchos casos se los declaró culpables en juicios injustos sobre la base de “confesiones” presuntamente obtenidas mediante tortura. Los gobiernos de Egipto y Pakistán manipularon el miedo a atentados terroristas para promulgar leyes que minaban derechos humanos fundamentales y para justificar violaciones de derechos humanos, como la tortura y los malos tratos, la detención arbitraria y la negación de un juicio justo.

AUTORIDADES
Los gobiernos pueden hacer muchas cosas para fomentar la erradicación de la tortura y los malos tratos en otros países: a través de sus embajadas pueden observar la práctica de la tortura en un determinado país y plantear sus motivos de preocupación al gobierno pertinente. También hace falta que se den pasos para controlar el comercio de material utilizado para administrar torturas. No caben excusas, ni justificaciones banales, ni amenazas. No cabe posibilidad alguna de explicar el por qué de palizas, agresiones y malos tratos. No caben cortinas de humo que escondan lo que no queremos ver. La realidad es una, verla depende de nosotros mismos.

ÁNGEL DE LA GUARDA

Cierro los ojos
y percibo una silueta que se acerca.

La sombra se coloca frente a mi
y unos brazos fuertes y protectores me rodean.

Entonces me doy cuenta.
Eres tú, que estás conmigo.
Sigues ahí, jamás te has ido.

Sigo sin abrir los ojos,
susurrás algo en mi oído.
No puedo olvidar sonreír
todo vuelve a tener sentido.

FUGACIDAD

Un rostro cansado mira a través de la ventana,
la lluvia resbala sobre un fracturado cristal.

De repente siente nostalgia, al recordar otros tiempos
en los que los días venideros se ofrecían mejores.

Ahora, con varias decenas de años a su espalda
no alcanza a entender cómo la vida
se le ha escapado de las manos.

EL POR QUÉ DE PESCAR ESTRELLAS

Alguien, a quien aprecio, me describió como una pescadora de estrellas y he de reconocer que al principio no me agradó la descripción, quizás por lo de la “pesca”. No me sonaba bien. Cuando tuve un poco de tiempo para meditarlo, me dí cuenta de que quizás sí fuese una buena forma de mostrarme. UNA PESCADORA DE ESTRELLAS.
No sé si pesco estrellas, pero sé que las persigo. Y las persigo porque sé que son escasas. Cuando levantamos la vista vemos, en las noches despejadas, una gran cantidad de astros. Sin embargo, muchas nos quedan muy lejos y otros son falsos e imaginaros, estoy segura. Son sólo espejismos, fachadas, estrellas hipócritas que resultan ser diferentes a lo que prometieron ser.
Algo similar ocurre con las personas. Yo persigo a las personas auténticas y firmes a su escala de valores. Tan imperturbables como moderadas y tolerantes. Busco personas de las que hacen la vida más fácil y que no han sido pervertidas por la sociedad actual. Por su continuo vaivén. Por un contexto en el que el tiempo es el mejor tesoro, las sonrisas tienen un precio y el respeto no es obligado.
Pesco a las estrellas porque quiero tenerlas conmigo. Si, egoísta, lo sé. Sin embargo, mi anzuelo no duele. También de ello estoy segura.

Sigo creyendo en las personas, en la música, en el poder de las palabras y en la capacidad del ser humano para cambiar las cosas. Confío en cambiar un día mi mundo, mejorarlo y desconfío de la gente que no me invita a intentarlo. Creo en un día de descanso en la montaña sin más compañía que el silencio, creo en el amor para siempre, creo en la inocencia de los niños y en el agradecimiento de los ancianos. Creo en las ganas de vivir, de seguir adelante y en las ganas de bailar. Creo en la sinceridad, en la dignidad y en el desgaste que supone querer gustar a todos. Creo en la obra de Coelho, en la innovación de Picasso y en las canciones de Ismael Serrano. Creo en Pongo y en Perdita, en el destino y en la muerte. Y como esto, aunque suficiente, no es en lo único que creo. Creo que merece la pena perseguir estrellas y rodearse de ellas cuando las cosas no van bien. Si bien es cierto que las estrellas no solucionan los problemas, también es cierto que aportan luz a la oscuridad.

CARTA A UN MALTRATADOR

Para ti, cabrón: Porque lo eres, porque la has humillado, porque la has menospreciado, porque la has golpeado, abofeteado, escupido, insultado… porque la has maltratado. ¿Por qué la maltratas? Dices que es su culpa, ¿verdad? Que es ella la que te saca de tus casillas, siempre contradiciendo y exigiendo dinero para cosas innecesarias o que detestas: detergente, bayetas, verduras… Es entonces, en medio de una discusión cuando tú, con tu 'método de disciplina' intentas educarla, para que aprenda. Encima lloriquea, si además vive de tu sueldo y tiene tanta suerte contigo, un hombre de ideas claras, respetable. ¿De qué se queja?
Te lo diré: Se queja porque no vive, porque vive, pero muerta. Haces que se sienta fea, bruta, inferior, torpe… La acobardas, la empujas, le das patadas…, patadas que yo también sufría.
Hasta aquel último día. Eran las once de la mañana y mamá estaba sentada en el sofá, la mirada dispersa, la cara pálida, con ojeras. No había dormido en toda la noche, como otras muchas, por miedo a que llegaras, por pánico a que aparecieses y te apeteciera follarla (hacer el amor dirías) o darle una paliza con la que solías esconder la impotencia de tu borrachera. Ella seguía guapa a pesar de todo y yo me había quedado tranquilo y confortable con mis piernecitas dobladas. Ya había hecho la casa, fregado el suelo y planchado tu ropa. De repente, suena la cerradura, su mirada se dirige hacia la puerta y apareces tú: la camisa por fuera, sin corbata y ebrio. Como tantas veces. Mamá temblaba. Yo también. Ocurría casi cada día, pero no nos acostumbrábamos. En ocasiones ella se había preguntado: ¿y si hoy se le va la mano y me mata? La pobre creía que tenía que aguantar, en el fondo pensaba en parte era culpa suya, que tú eras bueno, le dabas un hogar y una vida y en cambio ella no conseguía hacer siempre bien lo que tú querías. Yo intentaba que ella viera cómo eres en realidad. Se lo explicaba porque quería huir de allí, irnos los dos…Mas, desafortunadamente, no conseguí hacerme entender.
Te acercaste y sudabas, todavía tenías ganas de fiesta. Mamá dijo que no era el momento ni la situación, suplicó que te acostases, estarías cansado. Pero tu realidad era otra. Crees que siempre puedes hacer lo que quieres. La forzaste, le agarraste las muñecas, la empujaste y la empotraste contra la pared. Como siempre, al final ella terminaba cediendo. Yo, a mi manera gritaba, decía: mamá no, no lo permitas. De repente me oyó. ¡Esta vez sí que no!–dijo para adentro-, sujetó tus manos, te propinó un buen codazo y logró escapar. Recuerdo cómo cambió tu cara en ese momento. Sorprendido, confuso, claro, porque ella jamás se había negado a nada.
Me puse contento antes de tiempo.
Porque tú no lo ibas a consentir. Era necesario el castigo para educarla. Cuando una mujer hace algo mal hay que enseñarla. Y lo que funciona mejor es la fuerza: puñetazo por la boca y patada por la barriga una y otra vez…
Y sucedió.
Mamá empezó a sangrar. Con cada golpe, yo tropezaba contra sus paredes. Agarraba su útero con mis manitas tan pequeñas todavía porque quería vivir. Salía la sangre y yo me debilitaba. Me dolía todo y me dolía también el cuerpo de mamá. Creo que sufrí alguna rotura mientras ella caía desmayada en un charco de sangre.
Por ti nunca llegué a nacer. Nunca pude pronunciar la palabra mamá. Maltrataste a mi madre y me asesinaste a mí.
Y ahora me dirijo a tí. Esta carta es para tí, cabrón: por ella, por la que debió ser mi madre y nunca tuvo un hijo. También por mí que sólo fui un feto a quien negaste el derecho a la vida.
Pero en el fondo, ¿sabes?, algo me alegra. Mamá se fue. Muy triste, pero serenamente, sin violencia, te denunció y dejó que la justicia decidiera tu destino. Y otra cosa: nunca tuve que llevar tu nombre ni llamarte papá. Ni saber que otros hijos felices de padres humanos señalaban al mío porque en el barrio todos sabían que tú eres un maltratador. Y como todos ellos, un hombre débil. Una alimaña. Un cabrón.

Fernando Orden Rueda 2º de Bachillerato, de Ciencias de la Salud. IES Bioclimático, de Badajoz. II Premio del II Concurso Nacional 'Carta a un maltratador', convocado por la Asociación 'Juntos contra la violencia doméstica'

LOS NIÑOS DE LA GUERRA

Uno de estos días, no se si fue ayer o anteayer, me sentí especialmente impactada al ver las noticias en televisión. De un tiempo a esta parte, las imágenes de la guerra de Irak han pasado a formar parte de nuestra vida, hasta el punto de no asombrarnos ya, de verlo tan lejano y cotidiano a la vez que miramos pero no vemos. Estamos saturados.
Pues bien, el otro día de nuevo esta información captó toda mi atención y me hizo reflexionar. Las imágenes mostraban un tiroteo en Palestina, en la franja de Gaza. Unos disparaban, los otros se escondían, algunos se defendían con piedras, polvo, sangre,...muy desagradable. Pero en medio de todo ello, niños. Unos chiquillos corrían por allí y de momento se paraban a mirar y hasta parecía que les divertía el espectáculo, ni se inmutaban. Algo que a cualquiera de nosotros nos dejaría cuanto menos perplejos, inmóviles, paralizados,...a ellos no, niños de unos diez o doce años, en medio del tiroteo como si de un teatro se tratara. Y es que, claro, esos críos no han conocido nada más, viven con la beligerancia desde que nacieron, no saben que pueda existir una paz, ni conocen la sensación de caminar por la calle sin estar en peligro de muerte constantemente. Debe de ser muy duro. A mi la guerra en Oriente Medio me suena desde que nací.
Y es que la verdad es que no entiendo como desde ningún gobierno se puede justificar una guerra (o conflicto como le suelen llamar), es algo que se me escapa, no tiene explicación lógica ninguna. Desde el inicio se sabe, todos sabemos que pagarán justos por pecadores. ¿Cómo se puede explicar la muerte de cientos de personas inocentes como daños colaterales? No tiene sentido.
A veces no somos del todo sensibles con esta situación, principalmente por la distancia. Nos identificamos mucho más con todo lo que ocurra a nuestro alrededor, es normal. Sin embargo no se por qué estuve tan sensible con las imágenes del otro día. Quizás por que tengo primos pequeños a los que lo único que les preocupa es jugar y acabar los deberes para que su madre no les regañe o conseguir que su entrenador les convoque para el partido del sábado. Quizás sea también porque hay un parque cerca de mi piso y todos los días veo niños jugando, gritando, merendando, haciendo caso omiso a las reprimendas de sus madres y el peligro más grave que corren es caerse del tobogán. Y es que eso es lo que deben hacer, sonreír, ser niños sin preocupaciones, para sufrir ya tendrán tiempo. El derecho a la infancia está desapareciendo a pasos forzados de la mente de los gobernantes (al igual que muchos otros derechos). No pretendo dar ninguna solución a esta situación porque no la tengo, no la sé. Pero me comprometo a no ignorar la realidad ni poner una cortina de humo para mi comodidad. Me preocupa que tal y como están las cosas, dentro de unos años lo normal sea la imagen de las piedras y no la de los parques. No deberíamos de acostumbrarnos nunca a la violencia, que no nos convenzan, ni nos aburra. Algo se tiene que poder hacer para que los niños sigan siendo niños, los nuestros y los de allí.